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Preparatoria
LA HISTORIA DE LA PREPARATORIA No.5
Ante el crecimiento demografico de la capital del Estado de Jalisco, en los anos setentas la Universidad jalisciense considero conveniente la creacion de una nueva preparatoria, la cual estaria planeada para la justa aplicacion del nuevo Plan de Estudios de Bachillerato de 1972.
El Cabildo de Guadalajara, oficializó la donación-venta simbolica a la Universidad de 6 mil metros cuadrados de terreno al sur de la ciudad, en el Fraccionamiento Colón Industrial (anexo); los cuales en el razonamiento de los lugareños estarian destinados a ser un parque y no una preparatoria de la UDG, entonces las preparatorias por los desmanes que ocasionaban los estudiantes, eran llamadas despectivamente perreras.
Los consternados vecinos del proyectado plantel universitario se organizaron, algunos desilusionados vendieron sus casas, pero otros mas activos protestaron llenando durante la noche las cepas de los cimientos, apedreando las ventanas, o impidiendo el paso de los camiones con los materiales de construccion, pero aun asi el proyecto de la preparatoria se fue realizando.
Los arquitectos de la obra fueron Eduardo Bros y Francisco Javier Lopez Ruvalcaba, quienes habian ganado la obra en el concurso por oposición que convoco la Universidad; los cuales enfrentaron varios retos, tales como: las limitaciones presupuestales –el costo fue de 13 millones de pesos de entonces-, la aludida oposición vecinal y un terreno estrecho y de relleno, lo cual obligó a una cimentación de cuatro metros.
Aun asi el edificio tiene características muy peculiares: junto al ingreso principal se encuentra un area publica con el auditorio y la biblioteca, los cuales pueden estar al servicio de toda la comundad y no solamente de la escuela; luego sigue el nucleo central administrativo y ya en funciones mas privadas estan las aulas y los laboratoios; destacan además la gran galeria arqueda en torno al patio civico, las dos aulas de dibujo al aire libre y las escaleras distribuidas estrategicamente por el edificio, para evitar la sensacion de masificación con una o dos escaleras centrales. El diseno del edificio fue galardonado a nivel nacional, con el Premio al Mejor Diseno de 1974 .
En cuanto al factor humano que la conformó, a partir del grupo fegista que lidereaba José Manuel Correa Cesena y con el aval del entonces factotum universitario Carlos Ramirez Ladewig, el rector Rafael García de Quevedo nombro primer director al ingeniero José Manuel Jurado Parres, quien se avocó a organizar academicamente la Escuela y antetodo a buscar el personal magisterial, mas calificado.
El lunes 17 de Septiembre de 1974, a las 7 de la manana la Escuela abrió su monumental puerta a los primeros 1275 estudiantes fundadores; la inauguración oficial sería el 2 de Octubre de 1975, con motivo de las Bodas de Oro de la Restauracion de la Universidad, la cual presidió el secretario de Eduacion Publica, Victor Bravo Ahuja.
El Plan de Estudios de 1972, organizaba el Bachillerato en tres grandes areas: la académica –en tres dias en la Preparatoria-, la técnica –en dos dias en los Centros Vocacionales- y la de actividades de desarrollo de la comunidad, entonces tambien en la Preparatoria y mas tarde en un centro especial.
Muy pronto la Escuela se llegó a caracterizar por su alto nivel academico, fundamentado en la disciplina escolar, en el cumplimiento de los profesores y en el orden y limpieza del edificio, lo cual origino la mas alta demanda de ingreso de la sociedad tapatia, a la Universidad.
La gestión del ingeniero Jose Manuel Jurado Parres abarcó de 1974 a 1992, siendo sucedido por el licenciado Hector Eduardo Zaragoza Aguilar, a quien le correspondió aplicar a partir de 1993 un nuevo modelo de bachillerato, además se organizó el Patronato de Padres de Familia, cuyo primer presidente fue el licenciado Adalberto Ortega Solis, y se creó el Taller de Computo; en Septiembre de 1993 fungio como director interino el ingeniero Guillermo Meza Díaz; finalmente el licenciado Zaragoza en mayo de 1995, entregó la dirección a un egresado de la Escuela, el doctor Eduardo Angel Madrigal de Leon.
Durante la gestión de este ultimo se crearon la Escuela de Padres de Familia, el Departamento Editorial –que ha editado mas de 10 titulos- y el Centro de Investigación en Servicios y Salud Escolar; todas las aulas se dotaron con los aparatos necesarios para los recursos audiovisuales y la Escuela cuenta con la red, a traves de fibra optica.
En la nomina de maestros honorarios de la Escuela figuran las siguientes personalidades: la doctora Irene Robledo García, miembro de la comisión que restauro la Universidad en 1925 y única mujer, cuyos restos descansan en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres; el licenciado Constancio Hernández Alvirde, rector quien en 1937 rescató la denominación Universidad de Guadalajara para nuestra instituición; el licenciado Pedro Vallin Esparza, lider histórico del Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente; el doctor Luis González y González, uno de los máximos exponentes a nivel mundial de la disciplina de la Microhistoria, fundador del Colegio de Michoacan y miembro del Colegio Nacional; y el doctor Antonio Gómez Robledo, embajador eminente, humanista e internacionalista y tambien miembro del Colegio Nacional.
Por las aulas de la Escuelas han transitado mas de 50 generaciones de bachilleres, varios de los cuales han sobresalidado en los ambitos de la ciencia, las artes, la historia, la política, el deporte y en el mundo de la empresa.
:: Fuente “Forja de Bachilleres” de Juan Real Ledezma ::
El Cabildo de Guadalajara, oficializó la donación-venta simbolica a la Universidad de 6 mil metros cuadrados de terreno al sur de la ciudad, en el Fraccionamiento Colón Industrial (anexo); los cuales en el razonamiento de los lugareños estarian destinados a ser un parque y no una preparatoria de la UDG, entonces las preparatorias por los desmanes que ocasionaban los estudiantes, eran llamadas despectivamente perreras.
Los consternados vecinos del proyectado plantel universitario se organizaron, algunos desilusionados vendieron sus casas, pero otros mas activos protestaron llenando durante la noche las cepas de los cimientos, apedreando las ventanas, o impidiendo el paso de los camiones con los materiales de construccion, pero aun asi el proyecto de la preparatoria se fue realizando.
Los arquitectos de la obra fueron Eduardo Bros y Francisco Javier Lopez Ruvalcaba, quienes habian ganado la obra en el concurso por oposición que convoco la Universidad; los cuales enfrentaron varios retos, tales como: las limitaciones presupuestales –el costo fue de 13 millones de pesos de entonces-, la aludida oposición vecinal y un terreno estrecho y de relleno, lo cual obligó a una cimentación de cuatro metros.
Aun asi el edificio tiene características muy peculiares: junto al ingreso principal se encuentra un area publica con el auditorio y la biblioteca, los cuales pueden estar al servicio de toda la comundad y no solamente de la escuela; luego sigue el nucleo central administrativo y ya en funciones mas privadas estan las aulas y los laboratoios; destacan además la gran galeria arqueda en torno al patio civico, las dos aulas de dibujo al aire libre y las escaleras distribuidas estrategicamente por el edificio, para evitar la sensacion de masificación con una o dos escaleras centrales. El diseno del edificio fue galardonado a nivel nacional, con el Premio al Mejor Diseno de 1974 .
En cuanto al factor humano que la conformó, a partir del grupo fegista que lidereaba José Manuel Correa Cesena y con el aval del entonces factotum universitario Carlos Ramirez Ladewig, el rector Rafael García de Quevedo nombro primer director al ingeniero José Manuel Jurado Parres, quien se avocó a organizar academicamente la Escuela y antetodo a buscar el personal magisterial, mas calificado.
El lunes 17 de Septiembre de 1974, a las 7 de la manana la Escuela abrió su monumental puerta a los primeros 1275 estudiantes fundadores; la inauguración oficial sería el 2 de Octubre de 1975, con motivo de las Bodas de Oro de la Restauracion de la Universidad, la cual presidió el secretario de Eduacion Publica, Victor Bravo Ahuja.
El Plan de Estudios de 1972, organizaba el Bachillerato en tres grandes areas: la académica –en tres dias en la Preparatoria-, la técnica –en dos dias en los Centros Vocacionales- y la de actividades de desarrollo de la comunidad, entonces tambien en la Preparatoria y mas tarde en un centro especial.
Muy pronto la Escuela se llegó a caracterizar por su alto nivel academico, fundamentado en la disciplina escolar, en el cumplimiento de los profesores y en el orden y limpieza del edificio, lo cual origino la mas alta demanda de ingreso de la sociedad tapatia, a la Universidad.
La gestión del ingeniero Jose Manuel Jurado Parres abarcó de 1974 a 1992, siendo sucedido por el licenciado Hector Eduardo Zaragoza Aguilar, a quien le correspondió aplicar a partir de 1993 un nuevo modelo de bachillerato, además se organizó el Patronato de Padres de Familia, cuyo primer presidente fue el licenciado Adalberto Ortega Solis, y se creó el Taller de Computo; en Septiembre de 1993 fungio como director interino el ingeniero Guillermo Meza Díaz; finalmente el licenciado Zaragoza en mayo de 1995, entregó la dirección a un egresado de la Escuela, el doctor Eduardo Angel Madrigal de Leon.
Durante la gestión de este ultimo se crearon la Escuela de Padres de Familia, el Departamento Editorial –que ha editado mas de 10 titulos- y el Centro de Investigación en Servicios y Salud Escolar; todas las aulas se dotaron con los aparatos necesarios para los recursos audiovisuales y la Escuela cuenta con la red, a traves de fibra optica.
En la nomina de maestros honorarios de la Escuela figuran las siguientes personalidades: la doctora Irene Robledo García, miembro de la comisión que restauro la Universidad en 1925 y única mujer, cuyos restos descansan en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres; el licenciado Constancio Hernández Alvirde, rector quien en 1937 rescató la denominación Universidad de Guadalajara para nuestra instituición; el licenciado Pedro Vallin Esparza, lider histórico del Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente; el doctor Luis González y González, uno de los máximos exponentes a nivel mundial de la disciplina de la Microhistoria, fundador del Colegio de Michoacan y miembro del Colegio Nacional; y el doctor Antonio Gómez Robledo, embajador eminente, humanista e internacionalista y tambien miembro del Colegio Nacional.
Por las aulas de la Escuelas han transitado mas de 50 generaciones de bachilleres, varios de los cuales han sobresalidado en los ambitos de la ciencia, las artes, la historia, la política, el deporte y en el mundo de la empresa.
:: Fuente “Forja de Bachilleres” de Juan Real Ledezma ::
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